Innovación y Esperanza para la Ciudad de México
Claudia Sheinbaum Pardo
Coordinadora de organización territorial de #morena
Documento a discusión
Presentación
El cambio verdadero del país y del lugar donde vivimos comienza por cambiar la forma tradicional de intervenir en los asuntos públicos. La política es un asunto de todas y de todos. Concebimos la política como una vocación de servicio, como un trabajo en favor de la colectividad, como una forma de servir y no de servirse. Buscamos recuperar la política, hoy envilecida, como un instrumento de transformación de las y los ciudadanos participando en los asuntos públicos. Un encargo público es la oportunidad de hacer un gobierno honesto y abierto, de poner los recursos públicos al servicio de la gente. Pero nuestro objetivo no sólo es el de administrar con honestidad y eficiencia: queremos disminuir las desigualdades, ampliar los derechos sociales, fortalecer el respeto a los derechos humanos en el marco de un gobierno laico que respete todas las religiones y la libertad de pensamiento, que promueva la formación de ciudadanos participativos, críticos y solidarios. Concebimos el desarrollo de nuestra ciudad en una perspectiva de innovación, sustentabilidad e inclusión social en el respeto a la diversidad.
Podemos revertir las condiciones de corrupción, inseguridad, desorden en el desarrollo urbano, insuficiencia de agua, deterioro de la movilidad, desigualdad, contaminación y carencia de espacios públicos, culturales y comunitarios de nuestra ciudad. Cinco ejes guían nuestro proyecto para rescatar la Ciudad de la Esperanza: innovación, sustentabilidad, inclusión y equidad, honradez, y gobierno abierto.
La innovación significa creatividad y conocimiento; el uso de las ciencias, la tecnología y la información para generar cambios destinados a una mejor calidad de vida de la población en la perspectiva de la inclusión y la sustentabilidad. La innovación se basa en el reconocimiento de nuestra riqueza histórica y el potencial de desarrollo que ofrece la nueva dinámica de la información, la comunicación y la tecnología. Pero también hablamos de la innovación ambiental y social en la perspectiva de un futuro incluyente. La Ciudad de México requiere cambiar la inercia en la solución de problemas de inseguridad, movilidad, agua, espacios públicos, vivienda, salud, cultura, educación y exclusión social, a partir del vínculo entre las ciencias, la academia, la iniciativa privada, el gobierno y la ciudadanía en una perspectiva de innovación y sustentabilidad.
De acuerdo con el Informe Brundtland de Naciones Unidas, el desarrollo sustentable es aquel que satisface las necesidades de las generaciones presentes sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer sus propias necesidades. Es una definición ética de compromiso con el medio ambiente y los recursos naturales en una perspectiva de inclusión económica y social. En un esfuerzo por orientar el desarrollo sustentable, líderes mundiales a través de las Naciones Unidas adoptaron en 2015 un conjunto de 17 objetivos de desarrollo sustentable (ODS) para erradicar la pobreza, proteger el planeta y asegurar la prosperidad para todos como parte de una nueva agenda de desarrollo para la paz. El objetivo 11 se refiere a lograr que las ciudades y los asentamientos humanos sean inclusivos, seguros, resilientes y sostenibles. La Ciudad de México requiere un modelo de desarrollo urbano y económico que disminuya la contaminación, conserve y restaure sus recursos naturales, disminuya su contribución a los gases que provocan el cambio climático y se adapte a las consecuencias del mismo a través del manejo sustentable de sus recursos. Son factibles el desarrollo y la disminución de las desigualdades sociales utilizando la innovación y el potencial que ofrece una economía sustentable.
La inclusión y la equidad deben ser la guía y el símbolo de la Ciudad. Con Andrés Manuel López Obrador, ésta se consagró en la construcción de derechos sociales universales como la pensión a adultos mayores; las becas a jefas de familia y personas con discapacidad; el fortalecimiento del derecho a la educación a partir del programa de útiles escolares, de la construcción de preparatorias y de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México; el fortalecimiento del derecho a la salud y la vivienda. Marcelo Ebrard amplió derechos sociales como los uniformes escolares y la beca a estudiantes de educación media superior, y fortaleció la laicidad del gobierno y la protección a los derechos humanos con la interrupción legal del embarazo y la apertura al matrimonio de personas del mismo sexo. Sin embargo, la Ciudad sigue con grandes desigualdades sociales que es indispensable disminuir a partir del fortalecimiento del derecho a la vivienda, la educación, la salud, la cultura y el espacio público. Uno de los sectores de la población que más atención requiere son las y los jóvenes. Abrir oportunidades de educación, cultura y empleo para ellas y ellos es una deuda del gobierno de la Ciudad y la mejor forma de mejorar la seguridad ciudadana.
La equidad y la inclusión también significan hacer una Ciudad más accesible para las personas con alguna discapacidad. Equidad e inclusión también hacia las mujeres, al promover un sistema de cuidados, al fortalecer a partir de políticas públicas la autonomía económica, física y política de las mujeres, al erradicar el acoso y la violencia de género. La equidad y la inclusión significan seguir reconociendo el derecho a la diversidad sexual y la erradicación de la violencia homofóbica.
Un gobierno honrado, democrático y abierto es uno de los pilares para la Ciudad. La corrupción es el mayor mal que aqueja a nuestro país y hoy se ha instalado nuevamente en la Ciudad. El gobierno debe constituirse con funcionarios preparados, honestos y con deseo de servicio público. El gobierno debe administrar los recursos del pueblo con austeridad republicana, con mecanismos de transparencia, rendición de cuentas y justicia. La mejor manera es promoviendo instrumentos de participación ciudadana a partir de un gobierno abierto. Este tiene como objetivo que la ciudadanía colabore en las decisiones, en la creación y mejora de servicios públicos, y en el robustecimiento de la transparencia y la rendición de cuentas a partir de mecanismos que ofrece la tecnología. El gobierno abierto implica también la generación y apertura de la información a partir de herramientas innovadoras, pero también la promoción de formas de evaluación de la ciudadanía a todos los servidores públicos.
La esperanza se entrelaza conquistando conciencias y corazones en la construcción colectiva de la confianza de que un mundo, un país y una ciudad mejores son posibles. Soñar una Ciudad innovadora, sustentable e incluyente no solo es posible sino necesario, la obligación de todas y todos nosotros es hacernos cargo de nuestros sueños.
El programa que a continuación se presenta está articulado en 12 rubros de política pública y en diferentes acciones específicas que se entrelazan. Nuestro compromiso es trabajar de forma profesional y honesta, y hacer todo lo que esté en nuestras manos y corazones para el bienestar de los habitantes de esta gran y bella Ciudad. Este programa es un documento que se pone a discusión de los habitantes de la Ciudad y será enriquecido con la participación de científicos, expertos, ciudadanas y ciudadanos. Una vez discutido y fortalecido, deberá establecer metas claras y medibles para su aplicación y evaluación permanente.
1. Gobierno abierto, democrático y con cero tolerancia a la corrupción
El mayor mal que aqueja a nuestro país es la corrupción: la utilización ilegal e inmoral de los recursos y el poder público para el beneficio del funcionario y sus allegados. También hay corrupción cuando se gobierna pensando en el beneficio de una corriente, una camarilla o un partido político, y no en los ciudadanos sin distingo de origen, religión, ideología y filiación política. Desafortunadamente en la Ciudad se ha abandonado el servicio público y se han usado nuestros impuestos para establecer relaciones clientelares y de beneficio de unos cuantos a costa de la mayoría. Por ello nuestro gobierno estará integrado por funcionarios de probada honestidad, preparados, con experiencia y deseo de servicio público. Se promoverán las siguientes acciones específicas:
- Restablecer la austeridad republicana a partir de la disminución de los altos puestos de confianza; cancelar la contratación de gastos médicos mayores; desaparecer los gastos de representación y los gastos suntuarios, y hacer una reingeniería de la administración para responder de mejor manera a las necesidades de la población. Entre el año 2006 y el año 2017, aumentaron las plazas de confianza del gobierno de la CDMX de 9,352 con un costo de 3,813 millones de pesos, a 9,696 con un costo de 4,620 millones de pesos. Este crecimiento no solo significa un costo muy alto del gobierno para la sociedad, sino que implica duplicidad de funciones e ineficiencias.
- No aumentar los impuestos y derechos en términos reales. Revisar el aumento de cuotas de predial y agua realizados en últimos años para revertir injusticias.
- Hacer más eficaz la administración del presupuesto para evitar subejercicios presupuestales por asuntos burocráticos. En el año 2016, de acuerdo con la cuenta pública, el subejercicio del gobierno de la CDMX alcanzó casi 7 mil millones de pesos. Aun cuando en este número están incluidos proyectos multianuales (recursos autorizados para ejercerse en los siguientes años), el monto es sumamente alto. Es alarmante que con las necesidades de la Ciudad, existan recursos públicos que no se ejerzan.
- Modernizar y democratizar el sistema anticorrupción de la CDMX. Proponer a la Asamblea Legislativa un sistema acorde con la nueva Constitución, eficiente, verdaderamente autónomo y ciudadano, libre de la repartición de cuotas para los partidos políticos, con el objetivo de que actúe de forma preventiva y correctiva para erradicar la corrupción y mejorar el servicio público.
- Instaurar, de acuerdo con la nueva Constitución de la Ciudad de México, la revocación de mandato de la jefa o jefe de Gobierno.
- Establecer convenios con centros de educación superior e investigación para desarrollar un sistema de planeación integral de la Ciudad, así como buscar la asesoría permanente en la innovación científica y tecnológica para las diferentes áreas de gobierno de la Ciudad.
- Establecer un sistema de medición, información y rendición de cuentas utilizando las nuevas tecnologías y la innovación para establecer un gobierno abierto en las diversas instancias del Ejecutivo de la CDMX. Este sistema debe incluir:
o Publicación mensual electrónica del avance presupuestal y de los contratos de obra pública y adquisiciones de las dependencias de gobierno.
o Publicación de la declaración patrimonial y de intereses de los altos funcionarios.
o Generación de un innovador sistema de información de las diferentes instancias de gobierno, abierto a toda la ciudadanía, que promueva un sistema de rendición de cuentas y participación ciudadana (siempre acorde con la privacidad de datos personales). Algunos ejemplos: información de la cantidad y calidad del agua por zonas; distribución de la policía por sector; delitos por tipo y por zona; eficiencia en la procuración de justicia; concesiones y rutas de transporte; programas sociales; manifestaciones de construcción, etc.
o Promover la democracia participativa a partir de sistemas innovadores para la evaluación y calificación por parte de la ciudadanía de las diferentes instancias y niveles de gobierno. Por ejemplo, evaluación del policía de cuadrante, de los ministerios públicos por coordinación territorial, de las rutas de transporte, del sistema de agua potable, etc.
- Establecer un sistema ético de atención ciudadana en todos los niveles de gobierno, que actúe con austeridad, humildad, sensibilidad y compromiso profesional, así como con trato justo y amable.
- Mantener audiencias públicas y recorridos permanentes de la jefa de Gobierno con los ciudadanos, que permitan estar en constante contacto con su problemática y necesidades.
- Realizar, en colaboración con la ciudadanía, jornadas permanentes de recuperación del espacio público.
- Respetar los derechos de libertad de expresión, apariencia, orientación sexual, religión y organización, así como de disentimiento y la protesta social.
- Respetar los derechos y conquistas laborales, e incluir a los trabajadores de base y de estabilidad laboral en las actividades y acciones de gobierno.
2. Rescate de la seguridad ciudadana
Uno de los problemas más sentidos de la población es el de la inseguridad pública. Siempre hemos concebido que la paz y la tranquilidad son frutos de la equidad y la justicia, y que la verdadera solución de fondo, la más eficaz, la más humana y probablemente la menos cara y más viable, pasa por combatir el desempleo, la pobreza, la desintegración familiar, la pérdida de valores solidarios y la ausencia de alternativas. En los siguientes rubros de política pública ahondaremos en estos puntos. Con relación al gabinete de seguridad, creemos que debe fortalecerse y modernizarse a partir de un mayor uso de las tecnologías y el procesamiento de información, así como de la labor y coordinación de la Secretaría de Seguridad Pública y la Procuraduría de General de Justicia de la CDMX. En este sentido, se promoverán las siguientes acciones específicas:
- Erradicar la corrupción en la SSP y en la PGJ a partir de:
o Funcionarios honestos, preparados y con experiencia en los altos puestos.
o Transparencia y rendición de cuentas permanente en todos los niveles del gabinete de seguridad pública a partir del diseño de indicadores de desempeño y denuncia anónima de corrupción a partir de las nuevas tecnologías de la información.
o Fortalecimiento de la participación ciudadana en la evaluación del policía y el ministerio público.
- Fortalecer el seguimiento y la coordinación del gabinete de seguridad pública, tanto a nivel superior como en las diferentes coordinaciones territoriales en las que participen los responsables de la Jefatura de Gobierno, la representación de las alcaldías, Participación Ciudadana, Secretaría de Seguridad Pública, Policía de Investigación y Ministerio Público.
- Ampliar significativamente el número de cámaras en la Ciudad; fortalecer el Centro de Comando, Control, Cómputo, Comunicaciones y Contacto Ciudadano de la Ciudad de México, “C5”.
- Fortalecer y modernizar el sistema de inteligencia y procesamiento de la información del gabinete de seguridad pública, vinculado con el “C5”, para poder concentrar y procesar la gran cantidad de información que actualmente existe acerca de lugar y tipo de delito. Esto permitirá fortalecer el sistema de datos delincuenciales y hacer un verdadero sistema de planeación, seguimiento y evaluación de la seguridad pública en la Ciudad de México.
- Modernizar a partir de la innovación tecnológica y de sistemas de control ciudadano a la SSP y la PGJCDMX. Mejorar los espacios físicos, incentivar el desarrollo laboral a partir de la importancia que tiene el trabajo de cada uno, producir verdaderos cambios administrativos a partir de la modernización de las herramientas para el trabajo y las bases de datos tanto para el MP como para la Policía de Investigación. Mejorar la calidad y calidez del servicio en el MP.
? Revisar el sistema de fiscalías centrales y especiales. Trabajar en su modernización y evaluación a partir de indicadores que disminuyan la impunidad. En particular, fortalecer las fiscalías de delitos sexuales y trata con el objeto de atender con sensibilidad y apoyo a las víctimas y disminuir al máximo la impunidad.
- Difundir y capacitar sobre el nuevo Sistema Penal Acusatorio y sus implicaciones. La reforma al sistema de justicia penal ha generado amplio desconcierto. Resulta altamente peligroso que no se hayan atendido y entendido los alcances de una reforma que tuvo como objetivos disminuir los efectos nocivos de la prisión preventiva, privilegiar la mediación dando gran importancia a la reparación del daño y tener procesos penales ágiles y de corta duración. La cárcel no siempre mejora y muchas veces empeora al individuo que cometió un delito. Sin embargo, el nuevo sistema de carpetas de investigación requiere fortalecer la denuncia ciudadana, el sistema de investigación y la erradicación de la corrupción. Sin este fortalecimiento, el nuevo sistema tiene el riesgo de generar mayor inseguridad.
- Conformar comisiones de seguridad ciudadana en los territorios y espacios de mayor inseguridad, que permitan a los ciudadanos tener un mejor contacto con los elementos de seguridad pública, procuración de justicia y la Jefatura de Gobierno para promover la organización ciudadana para la prevención del delito y el rescate del espacio público. Esta práctica se llevó a cabo y dio resultados positivos en la delegación Tlalpan.
- Fortalecer las labores de la Subsecretaría de Participación Ciudadana y Prevención del Delito de la SSP en coordinación con las diferentes áreas de gobierno y los jueces cívicos con el objeto de:
o Establecer un sistema de atención e integración de los jóvenes en situación de riesgo por problemas de alcoholismo y drogadicción. Se trata de ofrecer alternativas en contraposición con la criminalización de la juventud.
o Realizar acciones preventivas y labores de capacitación en espacios públicos, escuelas y zonas de alto riesgo.
o Generar estrategias que incidan en la formación cívica de niños, niñas y adolescentes, hacia una cultura de la paz y solución de conflictos.
o Fortalecer el sistema de justicia cívica para resolver conflictos y promover acciones cívicas para reparar el daño.
- Generar un sistema carcelario y penitenciario que tenga como objetivo erradicar la corrupción y promover un sistema de reinserción social a partir de diferentes esquemas que promuevan la cultura de la paz y el empleo.
- Fortalecer el Sistema de Protección Civil de la Ciudad. La seguridad ciudadana no solo tiene que ver con la delincuencia, sino también con la protección civil frente a desastres. Para fortalecer este sistema es necesario:
o Robustecer el sistema de prevención a partir de los mapas de riesgo de la Ciudad, que deben actualizarse a partir de las vulnerabilidades frente al cambio climático y modernizarse con los nuevos sistemas de información que permiten la geo-referencia. No solo se trata de conocer dónde están los riesgos, sino de adelantarse a ellos y minimizarlos a partir de obras y acciones de mitigación, particularmente frente a los riesgos hidro-meteorológicos.
o Promover la educación y capacitación en las diferentes áreas de gobierno, sector público, social y privado en torno a programas de prevención y actuación ante situaciones de riesgo.
o Fortalecer la relación con las instancias de protección civil de las alcaldías, con las diferentes instancias del gobierno federal, y con la ciudadanía.
o Generar aplicaciones telefónicas de aviso geo-referenciado para la atención inmediata de riesgos.
3. Ordenamiento y rescate urbano sustentable, planeación participativa y vivienda accesible y digna
La Ciudad de México ha tenido en los últimos años un crecimiento acelerado de edificaciones para vivienda, oficinas y centros comerciales, que no ha ido acompañado ni por servicios y espacios públicos dignos, ni por infraestructura para la movilidad. El esquema de crecimiento se ha basado en muchos casos en la privatización del espacio público y en la indiferencia frente a la opinión de los ciudadanos. La promoción de la vivienda ha sido principalmente para personas de altos ingresos, fomentando procesos en los cuales la población original de un sector o barrio es progresivamente desplazada por otra de un nivel adquisitivo mayor. Estos procesos de urbanización excluyente han acelerado la ocupación de suelo en zonas de riesgo y en asentamientos irregulares sobre el suelo de conservación. La falta de una planificación que tome en cuenta la opinión de las y los ciudadanos en su derecho a participar en los destinos de la Ciudad ha generado un enojo social en la población. Por otro lado, el sistema de vivienda social de la Ciudad de México, incluido el Instituto de Vivienda, debe modernizarse para resolver la carencia de espacios habitacionales eliminando el clientelismo político y el negocio.
El espacio urbano no puede estar al servicio de los intereses del desarrollador inmobiliario, de la corrupción de los gobernantes y de la planificación del desarrollo con programas externos que no reconocen el derecho de los ciudadanos a la planeación participativa de sus colonias, barrios y pueblos. La Ciudad requiere ordenamiento y planeación urbana con criterios sociales que promuevan la sustentabilidad y la equidad, que rescaten y potencien el espacio público y el patrimonio cultural con la participación de sus habitantes. La labor de la iniciativa privada es necesaria y fundamental en el desarrollo de la Ciudad, pero en un esquema de planificación urbana incluyente que garantice la sustentabilidad y el derecho a la Ciudad de todas y de todos. En este sentido se promoverán las siguientes acciones:
- Implementar, con la participación de la ciudadanía, un nuevo Programa General de Desarrollo Urbano (de Ordenamiento Territorial, de acuerdo con la nueva Constitución) y nuevos programas de desarrollo urbano en las alcaldías, que establezcan los usos de suelo y revisen las diferentes normas e instrumentos de ordenamiento que regulan la intensidad, ocupación y formas de aprovechamiento del suelo y el espacio urbano, así como las características de las edificaciones, la transferencia de potencialidades de desarrollo urbano y el impulso de la vivienda de interés social. Estos programas deben considerar:
o Al gobierno de la CDMX como rector del desarrollo urbano con criterios de sustentabilidad, inclusión y equidad, considerando la opinión de la ciudadanía.
o Un modelo urbano que proteja la vocación del territorio, distribuyendo equitativamente los beneficios generales mediante el aprovechamiento de todos los elementos urbanos susceptibles de apropiación.
o La ampliación de los servicios públicos de calidad.
o La promoción de la cercanía entre el trabajo y la vivienda para reducir los tiempos de traslado.
o Redoblar los esfuerzos para proteger y salvaguardar el patrimonio cultural y natural, así como el suelo de conservación y las áreas de valor ambiental.
o Apoyar los vínculos económicos, sociales y ambientales positivos entre las zonas urbanas, periurbanas y rurales.
o El estrecho vínculo entre aspectos ambientales, sociales y económicos, con una visión integral que revierta las condiciones actuales de pobreza urbana, de ruptura del tejido social, de segregación, violencia y delincuencia.
- Poner a consulta pública vinculatoria, con mecanismos de difusión y discusión de las y los ciudadanos, la autorización de las manifestaciones de construcción de alto impacto.
- Garantizar que los pagos asociados a la mitigación de desarrollos inmobiliarios sean aplicados para la infraestructura urbana y la promoción de áreas verdes y espacio público en las zonas donde se establece el desarrollo.
- Implementar un sistema de información innovador, abierto y geo-referenciado que haga públicas las manifestaciones de construcción.
- Fortalecer el Instituto de Vivienda para fomentar la vivienda de interés social digna e innovadora que disminuya la huella ecológica en su construcción y operación.
- Fomentar un sistema de inscripción individual y colectiva para acceder a las acciones de vivienda.
- Establecer, junto con la iniciativa privada, un sistema integral de información para la renta accesible de vivienda.
- Establecer una política integral de atención a los asentamientos humanos irregulares que evite su crecimiento, mejore las condiciones de vida de sus pobladores, y proteja el suelo de conservación. Se requiere un sistema innovador que asegure asentamientos humanos sustentables y establezca nuevos esquemas de posesión. Esta política debe ir acompañada de apoyos para el campo y la preservación de recursos naturales que eviten la venta de terrenos para su urbanización en el suelo de conservación, así como de esquemas que aseguren la vivienda social en otras zonas de la Ciudad.
- Fortalecer el rescate del Centro Histórico de la Ciudad de México, así como el rescate de los centros históricos de alcaldías, barrios y pueblos originarios.
4. Rescate, dignificación y creación de espacios públicos como articuladores de la vida comunitaria y la convivencia solidaria
Con una perspectiva social del urbanismo y el medio ambiente, nuestro gobierno establecerá como fundamentales los espacios públicos y la cultura como articuladores del tejido social y la equidad. Promoveremos, con el acuerdo de los habitantes de colonias, barrios y pueblos, el rescate, la ampliación y la construcción de espacios públicos para establecer lugares de encuentro y convivencia dignos, fundamentales en la edificación de redes sociales solidarias que permitan disminuir la violencia. En la medida en que la ciudadanía se apropia del espacio público y tiene acceso a educación, cultura y esparcimiento, se fortalecen los lazos comunitarios que son el mejor antídoto contra la violencia y la inseguridad. Ya otras ciudades del mundo han ensayado este camino con resultados significativos y muy alentadores.
Como diagnóstico, es indispensable señalar que debido a la falta de planeación en el desarrollo urbano, la distribución de las áreas verdes en la Ciudad de México es sumamente inequitativa: mientras la delegación Iztapalapa cuenta con 1 m2 de área verde urbana por habitante, la delegación Miguel Hidalgo cuenta con 12.6 m2. Está probado que el acceso público a áreas verdes no solo es importante por los servicios ambientales que éstas brindan, sino porque es indispensable en la convivencia y el desarrollo humano. Con esto en mente, se proponen las siguientes acciones:
- Rescatar y ampliar significativamente campos y módulos deportivos como espacios públicos no lucrativos, mejorando su infraestructura y promoviendo el deporte comunitario de forma gratuita.
- Rescatar y dignificar zonas, accesos y puentes peatonales para todas y todos, que promuevan la seguridad y la vida comunitaria en las colonias, barrios y pueblos.
- Establecer parques en las delegaciones con menor proporción de áreas verdes por habitante para fomentar el acceso universal a zonas verdes y espacios públicos seguros, inclusivos y accesibles, en particular para mujeres, niños, adultos mayores y personas con discapacidad. Esto puede llevarse a cabo a partir de inversión pública e instrumentos y medidas de mitigación del desarrollo inmobiliario para la adquisición de predios que permitan la creación de nuevas áreas verdes.
- Fomentar la transformación de estacionamientos superficiales en áreas verdes. En muchas ciudades del mundo, mientras se fortalece el transporte público seguro y de calidad, se transforman grandes zonas de estacionamiento en espacios públicos verdes. Ambas medidas deben ir juntas para hacerlas posibles.
- Evaluar con biólogos y ecólogos reconocidos la pertinencia de rediseñar los programas de manejo de las Áreas Naturales Protegidas de la Sierra de Santa Catarina, la Sierra de Guadalupe y el Parque Ecológico de la Ciudad de México para abrirlos al uso recreativo y de educación ambiental. Así, mientras se fomenta la conservación, se pueden destinar áreas para la convivencia familiar en un marco de respeto y restauración de las zonas ambientales. En México y en diferentes países, las Áreas Naturales Protegidas permiten el turismo y la convivencia para beneficio de los recursos naturales y de la población. Un ejemplo de ello en la Ciudad de México es el bosque de Tlalpan.
- En coordinación con el DIF y las alcaldías, rescatar y construir nuevos Centros de Desarrollo Integral Comunitario (CEDIC) que promuevan servicios y actividades culturales y de capacitación para el empleo gratuitas, para diferentes edades. En la delegación Tlalpan establecimos 36 CEDICs que atienden a una población de 18 mil personas. Es factible hacerlo de forma masiva en todas las alcaldías de la Ciudad de México.
5. Fomento y promoción de la cultura
Todo proyecto de ciudad es, en esencia, un proyecto cultural. La convivencia, el reconocimiento de la diferencia, la negociación cotidiana de espacios de representación e identidad, la disputa del espacio público, la ocupación de los espacios simbólicos y formales, hacen de nuestro territorio común un laboratorio de intercambios y oportunidades, conflictos y coexistencias, hibridaciones y entendimientos.
La enunciación de un proyecto cultural para enfrentar estos retos es necesaria y urgente en todo el mundo. El debate sobre las prioridades, definiciones y experiencias de este proyecto es fundamental para integrar iniciativas que permitan impulsar programas que cambien conductas y refunden nuestras prácticas y hábitos. La discusión sobre un proyecto cultural que impulse una idea clara de ciudad, de país y de mundo en general, debe surgir como parte de una construcción colectiva, de la inclusión de ideas diversas y del reconocimiento a la pluralidad cultural, es decir, debe ser un proceso democrático y participativo. La cultura es sin lugar a dudas una de las principales herramientas para reconstruir el tejido social en la Ciudad de México y también para potenciar el turismo y el desarrollo económico. Nuestro programa cultural se divide en cinco líneas de acción: potenciar y promover la educación artística y la cultura comunitaria; promoción de actividades culturales en toda la Ciudad; promoción de la lectura; apoyo a la creación artística; fortalecimiento de la Ciudad de México como un referente cultural en el mundo. Dentro de estas líneas, se contemplan las siguientes acciones específicas:
- Impulsar el programa de educación artística comunitaria garantizando por lo menos 200 espacios en la Ciudad, particularmente en las colonias de mayor marginación social, donde se impartan talleres de artes y oficios y se garantice el acceso a educación artística para jóvenes, niños y adultos. Estos espacios estarán vinculados con los CEDICs y las ciberescuelas (ver rubro 9).
- Fortalecer la red de Fábricas de Artes y Oficios de la Ciudad para garantizar al menos uno por alcaldía.
- Crear la red de Casas de Cultura y construir con apoyo de las alcaldías un fondo común para garantizar su funcionamiento, mantenimiento y crecimiento.
- Ampliar el programa de apoyo a colectivos culturales a partir de proyectos y establecer la red de colectivos culturales de la Ciudad de México para potenciar el fomento y la actividad cultural en toda la Ciudad.
- Impulsar por lo menos 100 plazas públicas de la Ciudad en las 16 alcaldías, con un programa de actividad cultural permanente de poesía, danza, teatro, cine, etc.
- Promover un programa de arte público callejero que le dé color a avenidas, parques y corredores urbanos.
- Establecer un fondo público-privado que fomente la creación artística y permita la difusión de los creadores mexicanos.
- Fortalecer la producción y exposición del cine mexicano.
- Retomar el programa “Libro club de la Ciudad de México” para impulsar mil puntos de fomento a la lectura.
- Impulsar una feria del libro por alcaldía.
- Realización de festivales culturales de gran envergadura: la Feria Internacional del Libro, festivales internacionales de cine, teatro y danza, y los encuentros de colectivos culturales comunitarios.
6. Promover una movilidad más segura, innovadora, eficiente y sustentable
La movilidad en la Ciudad de México se hace cada vez más difícil. El aumento en los tiempos de traslado no solo provoca pérdida de horas que podrían ser destinadas a otra actividad, sino que también afecta el desarrollo económico. En promedio, una persona pierde tres horas al día en el traslado de su hogar a su centro de trabajo, lo que significa que pierde cuatro semanas al año en el tráfico, utilizando cerca del 25% de sus ingresos para pagar los traslados. La mayor parte de las personas se traslada en transporte concesionado, que es el más inseguro. A la fecha, siguen existiendo cerca de 14 mil microbuses inseguros y contaminantes que datan en su mayoría de 1994. El programa de renovación de la flota se estancó, y al paso actual, la sustitución total requeriría 40 años. El Sistema de Transporte Colectivo Metro requiere mantenimiento urgente: se estima que 20% de los trenes se encuentran en mantenimiento y su velocidad promedio se ha reducido a menos de la mitad. El transporte motorizado es la principal fuente de contaminación atmosférica, tanto en partículas suspendidas finas, como en precursores de ozono y gases de efecto invernadero que provocan el cambio climático. Para mejorar los tiempos de traslado y disminuir la contaminación, es necesario fortalecer el transporte público y el sistema de operación de la red vehicular con sistemas innovadores. Proponemos:
- Crear un centro de planeación, innovación y control de la movilidad articulado con todas las entidades del gobierno de la Ciudad, que utilice sistemas de información basados en nuevas tecnologías que hoy ya están disponibles en aplicaciones de teléfonos inteligentes (se pueden establecer convenios con empresas de telefonía celular que compartan puntos de movilidad de forma anónima). Desde este centro puede gestionarse el tráfico en tiempo real, así como desarrollarse un verdadero sistema de planeación de obras viales y diseño de nuevos modos de transporte. En la actualidad existen ocho entidades del gobierno de la CDMX relacionadas con la movilidad que no tienen una coordinación integral: la Secretaría de Movilidad que atiende principalmente el sistema concesionado y las medidas de mitigación a los desarrollos inmobiliarios; la Secretaría del Medio Ambiente que regula el sistema de ciclovías y Eco bici; el Sistema de Transporte Colectivo Metro; el Sistema de Transportes Eléctricos; M1 (antes RTP); Metrobús; la Secretaría de Obras que diseña y construye nuevas vialidades; la Secretaría de Seguridad Pública que controla el sistema de semáforos y a la policía de tránsito.
- Generar un sistema de transporte público seguro y eficiente a partir de su integración y la utilización de tecnologías como tarjetas de prepago que funcionen para todos los modos de transporte, desde el concesionado hasta la Eco bici.
- Diseñar y poner en marcha aplicaciones telefónicas que integren a los diferentes sistemas de transporte de la Ciudad de México.
- Promover, en coordinación y acuerdo con los concesionarios de autobuses y microbuses, la constitución de empresas de transporte que sigan dando ingresos a los propietarios de los vehículos en un esquema moderno de atención al usuario y de mejora de las condiciones de trabajo de los choferes. En la medida que se realice esta articulación y se establezcan sistemas de prepago orientados al pago por kilómetro recorrido y no por pasajero, podrá generarse un mejor sistema de regulación y eficiencia del transporte público concesionado.
- Ampliar el financiamiento de la sustitución del transporte público, en particular de los microbuses, por vehículos y modos de transporte público menos contaminantes.
- Establecer nuevos centros de transferencia modal y modernizar los existentes para favorecer la transferencia entre sistemas de transporte privado y público.
- Establecer formas de movilidad innovadoras para facilitar el transporte de las zonas altas y el cruce de las barrancas del poniente de la Ciudad (puentes para peatones y ciclistas, evaluar la pertinencia de funiculares, escaleras y bandas eléctricas, etc.).
- Poner en marcha programas emergentes de mantenimiento mayor y modernización del STC Metro, el STE y el M1.
- Ampliar el sistema Metrobús a nuevas líneas a partir de un diseño integral de los demás modos de transporte. Mejorar la movilidad de las actuales líneas de Metrobús a partir de sistemas de control de tránsito que agilicen el cruce del vehículo al llegar a los semáforos.
- Ampliar el sistema de ciclovías seguras y el sistema de renta temporal de bicicletas a partir del uso de nuevas tecnologías con aplicaciones telefónicas.
- Dotar a los taxistas de la Ciudad de México de un sistema de pago de derechos justo frente a la competencia establecida con empresas que usan aplicaciones móviles y establecer, en un marco de acuerdo, un sistema inteligente basado también en una aplicación telefónica al que se integren los concesionarios de taxis de la Ciudad para generar eficiencia y seguridad para los usuarios y el trabajador del volante.
- Establecer un convenio con las principales empresas de vehículos del mundo que venden sus modelos en la Ciudad de México para convertir a ésta en el centro de innovación de tecnologías del transporte orientadas a la movilidad como un servicio.
- Mejorar los cruces viales para seguridad del peatón bajo esquemas que no generen mayor tráfico vehicular y contaminación.
- Modificar la infraestructura urbana para generar mayor accesibilidad de las personas con discapacidad
- Mejorar la operación del transporte de carga, reduciendo sus impactos.
- Impulsar la creación de bahías de carga y descarga en la vía pública y en estacionamientos de centros receptores de carga.
- Impulsar la distribución nocturna en instalaciones de centros comerciales en acuerdo con las tiendas de autoservicio.
- Determinar corredores de carga para camiones pesados y mejorar su infraestructura de acuerdo a las características de los camiones.
- Proteger áreas de reserva para uso exclusivo de actividades logísticas.
- Impulsar la creación de plataformas logísticas urbanas en las zonas con restricciones de circulación para camiones, como el Centro Histórico.
- Impulsar el desarrollo de plataformas logísticas de diversos tipos para facilitar el cambio modal.
7. Garantizar el derecho al agua y mejorar los servicios urbanos
El manejo integral y sustentable del recurso hídrico, así como de los servicios públicos en coordinación con las alcaldías, deberá ser coordinado por una instancia técnica a cargo de una persona honesta y capacitada. Esta instancia habrá de promover el mejoramiento de los servicios y la atención a las necesidades de la ciudadanía, y determinará las acciones y su ejecución a partir de criterios científicos y técnicos, pero con una visión incluyente y social.
Agua potable
La falta de acceso al agua potable en cantidad y calidad es un problema que se ha incrementado. La Ciudad de México tiene una disponibilidad de agua de 35m3/s, de los cuales, el sistema Lerma suministra entre 4 y 5.4 m3/s dependiendo de la época del año, ya que durante la temporada de secas, cerca de 1 m3/s se entrega a los agricultores de la zona. Del sistema Cutzamala se obtienen entre 9 y 10 m3/s. El metro cúbico adicional del Cutzamala se suministra, dependiendo del caudal de este sistema superficial en la época de secas, para sustituir la disminución del sistema Lerma. Alrededor de 0.8 m3/s provienen de ríos y manantiales superficiales y entre 18 y 19.8 m3/s provienen de la explotación de aguas subterráneas. La diferencia es producto de la disminución de algunos pozos que llegaron al final de su vida útil o que requieren mantenimiento.
A la fecha sigue existiendo un problema grave de fugas en el sistema de distribución de agua potable de la Ciudad de México. Las medidas de sustitución de redes que se han adoptado no han mejorado este problema debido a la falta de medición, sectorización y control de presión.
El aporte de agua de lluvia a la Cuenca de México es de cerca de 744 millones de metros cúbicos por año (23.5m3/s), de los cuales aproximadamente el 50% se infiltra al subsuelo y recarga el acuífero. Este aporte ocurre entre junio y octubre, y la mayor parte se concentra en episodios específicos de lluvias intensas. También se estima que las pérdidas por distribución recargan el acuífero (unos 13m3/s para el Valle de México). En suma, la recarga total de los acuíferos de la cuenca es de cerca de 25m3/s. Considerando que se extraen 55 m3/s, la recarga es de menos del 50%, existiendo un déficit de unos 800 millones de metros cúbicos por año.
La sobreexplotación de los acuíferos está dada fundamentalmente por el hecho de que la extracción es mayor que la infiltración. A esto hay que añadir que la infiltración se ha reducido por el sellamiento del terreno con asfalto y concreto, fundamentalmente en las zonas de recarga (zona de montaña y zona de transición), lo que impide la infiltración natural del agua de lluvia.
De acuerdo con la Comisión Nacional del Agua (2006), el balance de agua subterránea en el Valle de México es negativo, ya que la extracción excede en 140% la magnitud de la recarga o volumen renovable. Como consecuencia, se producen fuertes asentamientos en el terreno en algunas partes de la zona metropolitana. Estos hundimientos producen agrietamientos del terreno y daños difíciles de cuantificar en la infraestructura urbana, e incrementan las dificultades para el desalojo de las aguas del Valle de México. La disminución de la pendiente del Gran Canal y la reducción de su contribución al drenaje de aguas es el mejor ejemplo de ello. De esta forma, mientras más se invierta en la explotación de agua subterránea, más tendrá que invertirse en el bombeo de agua de desecho.
Para mejorar el suministro de agua en cantidad y calidad, y disminuir progresivamente la sobreexplotación del acuífero, se proponen las siguientes acciones específicas:
? Construir de forma inmediata un programa de manejo integral a largo plazo del recurso hídrico con las instituciones de educación superior y de investigación en el que participen la Comisión Nacional del Agua, el Estado de México y el estado de Hidalgo. Este programa debe dar viabilidad a la Ciudad, establecer un manejo sustentable del recurso y mejorar el servicio y abastecimiento de agua potable y saneamiento.
- Fortalecer la autonomía presupuestal, el diseño institucional y la gestión (sin privatizaciones) del Sistema de Aguas de la Ciudad de México.
- Promover la coordinación estrecha con las alcaldías en el manejo de la red secundaria de agua potable.
- Modernizar e innovar el sistema de distribución de agua potable de la Ciudad de México promoviendo su medición, automatización y control a distancia, así como la verdadera sectorización de la red, garantizando su operación. Esto es un elemento indispensable para mejorar la eficiencia y la disminución de las fugas en la distribución secundaria.
- Dar viabilidad a las opciones de suministro futuro de agua potable para el Valle de México como son la sustitución de agua potable por agua tratada, el reciclaje de agua a través del tratamiento, ya sea a través de la recarga o de otras opciones, y la evaluación conjunta con la Federación y los estados de México e Hidalgo para la posibilidad de traer agua del Valle de Tula.
- Modernizar el laboratorio del Sistema de Aguas para garantizar la calidad del agua y hacer pública la información. Esto es indispensable en particular para Iztapalapa y Tláhuac.
- Destinar recursos y obras, y diseñar instrumentos de gestión para controlar la contaminación del acuífero provocada por las descargas de asentamientos urbanos en Tlalpan y Xochimilco, principalmente.
- Establecer un programa domiciliario de captación de agua de lluvia principalmente en las zonas donde no hay abastecimiento continuo o no existe red de agua potable.
- Evaluar la utilización de tecnologías innovadoras como, por ejemplo, aquellas que condensan agua de la atmósfera para garantizar el agua potable en diversas localidades y en escuelas donde no tienen el servicio.
- Evaluar la viabilidad de la captación y utilización de agua de lluvia en el Valle de Xico.
Drenaje sanitario y pluvial
La actualización del Programa de Saneamiento del Valle de México, así como la construcción de la infraestructura asociada al emisor oriente y las plantas de tratamiento, son indispensables no sólo para evitar inundaciones, sino, inclusive, para dar viabilidad al reciclaje de agua para la zona metropolitana del Valle del Mezquital, para la zona urbana del Estado de México y para la Ciudad. Se estima que el túnel emisor oriente ha tenido una inversión mayor a los 30 mil millones de pesos y sin embargo no ha concluido su construcción.
Por otro lado, se requiere un mantenimiento mayor de las presas del poniente de la Ciudad para restaurar su papel regulador. En este rubro se propone:
- Fortalecer la coordinación y supervisión de las obras contratadas por el Fideicomiso 1928 (en el que participan la Secretaría de Hacienda, el gobierno de la Ciudad y el gobierno del Estado de México), para la conclusión inmediata del túnel emisor oriente.
- Dar mantenimiento mayor a la infraestructura de presas y predios para la regulación de las avenidas.
- Invertir en un programa de largo plazo que dote de drenaje sanitario a colonias, barrios y pueblos del sur de la Ciudad, que evite contaminación del acuífero y permita la reinfiltración de agua de lluvia a partir de sistemas separados.
- Promover jardines infiltrantes y otros esquemas para acrecentar la recarga de agua de lluvia al acuífero.
- Sanear las descargas de aguas sanitarias en barrancas y canales.
- Hacer el saneamiento integral del sistema de barrancas de la Ciudad de México.
Servicios públicos
El gobierno de la Ciudad en coordinación con las alcaldías requiere programas eficientes que también utilicen la innovación y las nuevas tecnologías para garantizar el servicio de limpia, la iluminación pública, el mantenimiento de áreas verdes, parques y jardines, y la pavimentación de vías primarias y secundarias.
8. Fortalecimiento y ampliación de derechos sociales para promover la equidad y la inclusión
La construcción de equidad como eje articulador de la política de gobierno significa en palabras llanas no tratar a los desiguales como si fueran iguales, porque hacerlo así solo profundiza la desigualdad. Defender, crear y materializar derechos sociales significa la creación de condiciones más equitativas de vida. El gobierno de la Ciudad debe aplicar todo su trabajo para fortalecer los programas existentes y orientar sus esfuerzos para garantizar el acceso a la educación y la salud. Las acciones específicas son:
- Fortalecer y hacer valer de forma eficiente y expedita el programa de pensión universal para adultos mayores, y el programa de pensión a madres jefas de familia y a personas con discapacidad.
- Fortalecer el programa de mejoramiento y dignificación de unidades habitacionales promoviendo la participación de sus habitantes.
- Apoyar la formación de grupos y redes para la convivencia y dignificación de la vida plena de las personas adultas mayores.
Salud
Los servicios de salud en la Ciudad de México presentan importantes barreras de acceso (físicas, tiempos de espera, falta de medicamentos y maltrato) que propician que cerca del 30% de los habitantes de la CDMX que tienen cobertura de salud se vean obligados a usar servicios privados afectando su economía. Por otro lado, existe un pobre desempeño en la prevención y control de las enfermedades crónicas en el primer nivel de atención. En los últimos años, la diabetes, los infartos, las enfermedades del riñón y el cáncer han ocasionado pérdidas sociales y económicas importantes porque la población que los padece muere más joven o desarrolla complicaciones que los incapacita para el trabajo.
En el comparativo nacional, la CDMX está en los últimos lugares de desempeño en lo que se refiere a enfermedades crónicas: mortalidad por diabetes, lugar 28; mortalidad por enfermedad cerebrovascular, lugar 27; mortalidad por cardiopatía isquémica cardiovascular, lugar 30; mortalidad por cáncer de mama, lugar 31.
Un estudio publicado recientemente en la revista médica más influyente a nivel mundial (New England Journal of Medicine, noviembre de 2016) da cuenta de la tragedia que se vive en la Ciudad de México. El estudio llevado a cabo en Iztapalapa y Coyoacán con la participaron de cerca de 160 mil personas, documentó que la diabetes ya era frecuente a finales de los noventa, que su atención era deficiente, y que después de 12 años de seguimiento, esta enfermedad causó por lo menos un tercio de todas las muertes que ocurrieron en esta población. Este porcentaje es de los más altos en el mundo e indica una falla importante en el primer nivel de atención que se da en nuestra ciudad. La epidemia de diabetes que enfrenta la CDMX podría estar costando (costos directos e indirectos) cerca de 67 mil millones de pesos. Para el año 2020, esta cifra podría crecer hasta 97 mil millones, el equivalente al gasto público total en salud de la CDMX ($99,677 millones en 2014).
Por otro lado, las bajas tasas de vacunación de nuestros niños y niñas son alarmantes: sólo el 20% recibió todas sus inmunizaciones en tiempo y forma. Las vacunas se desperdician y miles de niños y niñas quedan sin protección.
Para mejorar el sistema de salud de la Ciudad de México proponemos las siguientes acciones específicas:
- Desarrollar un programa de eficiencia en el ejercicio de los recursos que permita contratar más médicos, enfermeras y personal de salud para cumplir con los estándares internacionales. Algunas medidas de este programa son:
o Eliminar la corrupción. Es difícil cuantificar la pérdida de recursos debido a la corrupción, pero implementando un sistema de transparencia que dé cuenta de las actividades de gobierno y de la relación con el sector privado, se podrían tener ahorros que irían del 10 al 20%.
o Hacer un análisis de la proliferación de programas en el sector salud para orientarlo a lo prioritario, que es reforzar las acciones preventivas y la atención en la infraestructura de primer y segundo nivel de atención en tres aspectos: las instalaciones y equipamiento, la disponibilidad de profesionales en las diferentes especialidades médicas, y la dotación oportuna de medicamentos y material de curación.
o Innovar en las formas de contratación de los servicios y bienes que requiere el sector para que los proveedores sean mayormente participativos y responsables sin que signifique un incremento en costos, sino un abatimiento de los mismos. Desarrollar sistemas (tablero de control) que permitan estar monitoreando en línea el estado del abasto y las condiciones de la infraestructura a fin de que, mediante la generación de equipos de respuesta inmediata, se atienda cualquier contingencia.
o Actualmente el abasto de medicamentos y material de curación se realiza por dos medios, dependiendo del tipo de recursos empleados para estos fines. Los recursos del Seguro Popular están comprometidos en la adquisición consolidada que realiza la Federación, y en consecuencia se depende de las condiciones con que ésta adjudica, que son la manera tradicional de entregas calendarizadas que generan lento y nulo movimiento y rigidez en la atención. Es indispensable pactar con la Federación un sistema más expedito de entrega de medicamentos. Por otro lado, los recursos fiscales o de participaciones que adjudica directamente la Secretaria de Salud de la Ciudad de México bajo un esquema de operación de las farmacias por parte del proveedor deben revisarse para potenciar los esquemas de contratación abierta de medicamentos genéricos y de marca.
o Promover una política de uso y prescripción racional de medicamentos con la implementación de unidosis. Esto podría representar al menos un ahorro de 30% del gasto actual en medicamentos al disminuir el desperdicio, las hospitalizaciones debidas a errores de prescripción y el robo hormiga de medicamentos. Al extender la política de unidosis a todas las unidades públicas y privadas que surten medicamentos a la población, se tendría un ahorro adicional cercano al 30% del gasto.
o Replantear con la Federación el sistema de Seguro Popular que genera ausencia de derechos laborales en la contratación de los trabajadores de la salud, así como esquemas ineficientes en el abasto de medicamentos, y una falta de atención adecuada a la población.
- Mejorar e innovar en el sistema de información de la salud de la población que accede a los centros y hospitales para permitir un sistema epidemiológico eficaz.
- Universalizar el sistema de información del paciente que accede a los sistemas de salud de la Ciudad de México y coordinar su establecimiento con los diferentes sistemas de salud públicos y privados (fortaleciendo la privacidad de datos personales), para permitir el seguimiento de cada paciente y al mismo tiempo generar información para el sistema de vigilancia epidemiológica.
- Generar una atención primaria y preventiva de la salud accesible y de calidad:
o El objetivo es que la población cuente en sus centros de salud con un médico y una enfermera de cabecera que resuelvan la mayor parte de sus problemas de salud y los de todos los integrantes de la familia (aquí hablamos de accesibilidad, integralidad y longitudinalidad). Deberá ampliarse la red de centros de salud y mejorar su atención.
o Cuando no puedan resolver los problemas en el consultorio, se debe coordinar la atención hospitalaria que sea requerida mediante la gestión de redes de atención establecidas para un área geográfica de atención para cada jurisdicción sanitaria.
o La atención no sólo deberá ser accesible, sino que se debe asegurar que sea realizada bajo los más altos estándares de calidad y seguridad. No basta, por ejemplo, con atender a un diabético: hay que hacerle exámenes, entregarle sus medicamentos, ayudarle a que cumpla con las prescripciones y a que lleve a cabo con éxito su plan terapéutico (aquí hablamos de calidad y seguridad).
- Fortalecer la coordinación de los sistemas de salud primarios y de alta especialidad y evaluar su ampliación a partir de hospitales comunitarios en aquellos lugares alejados que no tienen acceso a este servicio.
- Promover la coordinación de los servicios de salud con la Federación en un pacto de mejora de la salud pública para favorecer la integración de los diferentes proveedores públicos de salud que prestan servicios médicos a la población de la Ciudad de México:
- Elaborar un plan integral de salud para la Ciudad de México con objetivos comunes y la participación de todos los proveedores públicos de salud para reducir el impacto de las enfermedades crónicas y lograr una mejora sustancial en los resultados de salud.
- Establecer metas para todos los proveedores y vigilar su cumplimiento.
- Establecer mecanismos de cobertura que favorezcan la salud de los habitantes de la Ciudad. Por ejemplo, atención universal a emergencias como las obstétricas y el infarto al miocardio o el accidente vascular cerebral.
- Extender y promover el programa de vacunación.
- Fortalecer las políticas para mejorar la actividad física de los habitantes de la CDMX.
- Fortalecer el alfabetismo nutricional y el acceso a alimentos de buena calidad nutrimental. Eliminar las islas nutricionales, fortalecer los desayunos escolares, lograr un etiquetado informativo de alimentos, informar sobre calorías en restaurantes, dignificar la comida de “changarro”, etc.
o Contar con una política efectiva para disminuir el impacto del alcohol y el tabaco, y proteger a los menores de edad.
o Desarrollar un sistema de emergencias efectivo que responda de manera eficaz ante cualquier necesidad de la ciudadanía. Hemos mencionado que la CDMX es la entidad federativa donde las personas que sufren un infarto tienen mayor probabilidad de morir, y esto en gran medida podríamos resolverlo si logramos que las personas lleguen rápidamente al hospital y sean atendidas con un servicio de calidad. Los indicadores de muertes por infarto nos muestran que es algo que debemos cambiar.
- Crear un observatorio de resultados en salud de la CDMX con participación de los usuarios en la evaluación de su atención, donde todos los subsistemas rindan cuentas.
Educación
Aun cuando la Ciudad de México no tiene descentralizada la educación básica, el gobierno debe promover acciones innovadoras y efectivas que hagan efectivo el derecho a la educación gratuita y de calidad. Se estima que cinco de cada diez estudiantes que ingresan a la primaria no terminan la educación media superior en la Ciudad de México. Es indispensable fortalecer el Instituto de Educación Media Superior (IEMS), promover espacios innovadores de enseñanza y atención, fortalecer a la UACM respetando su autonomía, y promover esquemas innovadores de educación superior.
- En coordinación con las alcaldías, establecer un programa permanente de mejoramiento de escuelas de educación básica. Aun cuando ésta es una tarea del gobierno federal, éste no la realiza, por lo que el gobierno de la Ciudad debe asumir la responsabilidad de mantener las edificaciones de escuelas públicas dignas para las y los niños capitalinos.
- Fortalecer y hacer valer de forma expedita y eficiente el programa Prepa sí, y el de útiles y uniformes escolares.
- Promover la mejora en la atención junto con los docentes y estudiantes de las preparatorias de la Ciudad de México a cargo del IEMS.
- Masificar en toda la Ciudad el sistema de ciberescuelas que ha dado importantes resultados en la delegación Tlalpan. Se trata de centros de educación a distancia con tutores e internet gratuito que ha dado oportunidad a 5,200 personas, principalmente jóvenes, de terminar sus estudios desde la primaria hasta la preparatoria. Las ciberescuelas también brindan apoyo en tareas y talleres artísticos y deportivos.
- Vincular las ciberescuelas con los Centros de Artes y Oficios para masificar la educación artística y promover la cultura en todas sus facetas.
- Abrazar las escuelas de educación superior promovidas con los recursos de Morena y ampliar su cobertura.
9. Ampliación de oportunidades de educación, cultura, deporte y empleo para los jóvenes
El modelo de país que se ha impuesto en los últimos treinta años ha provocado la cancelación de opciones de futuro para millones de jóvenes que no encuentran espacios educativos y de empleo digno, orientándolos a tomar el camino de las conductas delincuenciales. Por ello, vamos a generar espacios para que los jóvenes tengan expectativas para salir adelante, promoviendo que continúen con sus estudios de secundaria y preparatoria a distancia, incentivando y promoviendo la creación artística, la actividad deportiva y el aprendizaje de un oficio, y generando opciones para vivir con dignidad. Estas son las acciones específicas vinculadas con los rubros de política pública presentados previamente:
- Brindar a los jóvenes primaria, secundaria y preparatoria abierta y gratuita con tutores y acceso a internet en al menos 200 ciberescuelas en las diferentes alcaldías, en particular en las colonias, barrios y pueblos de alta marginación. En las ciberescuelas se establecerán módulos de capacitación y formación en el manejo de información de datos que den la oportunidad a los jóvenes de acceder a los empleos de mayor demanda y mejor remuneración.
- Ofrecer espacios para la enseñanza y difusión de actividades artísticas como cine, teatro, música, artes visuales y el aprendizaje de oficios en Centros de Artes y Oficios ubicados en diferentes puntos de la Ciudad, vinculados con las ciberescuelas.
- Impulsar un programa de deporte comunitario en módulos y deportivos, así como actividades deportivas con la creación de equipos por colonia, barrio y pueblo, y la celebración de encuentros y olimpiadas deportivas.
- Generar a través del Instituto de la Juventud, la Secretaría de Salud y la Subsecretaría de Participación Ciudadana de la SSP, centros de atención psicológica y de prevención y atención de adicciones.
- Ampliar los programas de educación sexual y prevención del embarazo adolescente.
- En coordinación con la Secretaría de Educación Pública, promover programas en la educación básica de una cultura para la paz y la solución de conflictos sin violencia, educación cívica y respeto a la diversidad sexual y a la mujer.
10. Promoción de la igualdad de derechos y la equidad de género y mejores opciones de vida para las mujeres. Fortalecer el derecho a la diversidad sexual
Reducir la desigualdad en todas sus manifestaciones y hacer de cada mexicano y mexicana ciudadanos con plenos derechos debe ser la orientación de un gobierno de izquierda. Sólo desde una visión conservadora puede pensarse la desigualdad como algo natural, en especial en lo que respecta a la desigualdad entre las mujeres y los hombres. Se trata de un prejuicio ancestral basado en el supuesto de que las mujeres somos inferiores a los hombres y nuestro lugar es el ámbito doméstico. Por ello, vamos a promover programas que tiendan a generar igualdad para las mujeres en el acceso a recursos y oportunidades de desarrollo, educación, empleo, deporte y desarrollo artístico, promoviendo la autonomía económica, física y política de las mujeres. Por otro lado, la Ciudad de México ha fortalecido los derechos humanos y sociales de la diversidad sexual y debe seguir haciéndolo mediante la promoción de una cultura de respeto y eliminación de la violencia. Las acciones específicas en este rubro son:
- Elevar al rango de Secretaría el Instituto de la Mujer y unificar en esta entidad las diferentes instancias que atienden los derechos de las mujeres.
- Fortalecer las políticas que garanticen los derechos laborales e igualdad de ingreso para las mujeres.
- Fortalecer el acceso a la educación, la salud, el derecho de propiedad y otros derechos de las mujeres.
- Fortalecer el sistema de cuidados ofrecido por el gobierno de la Ciudad, como por ejemplo: la coordinación, fortalecimiento, ampliación y gratuidad de la Red de Centros de Desarrollo Infantil que actualmente tienen las alcaldías y el DIF.
- Rescatar y ampliar los Centros de Desarrollo Integral Comunitario para ofrecer aprendizaje de oficios (plomería, electricidad, jardinería, huertos familiares, costura, joyería, artesanía) y comercialización de productos, así como el apoyo económico inicial para constituir una cooperativa o una pequeña empresa.
- Fortalecer la asesoría jurídica y psicológica contra la violencia familiar y de género. Fortalecer la fiscalía de delitos sexuales para disminuir la impunidad y al mismo tiempo generar un sistema de atención psicológica integral a las personas que han sido víctimas de abuso.
- Establecer campañas por la seguridad y vida libre de violencia en el trabajo, en la calle y en la casa, promoviendo una red comunitaria de miles de mujeres que conozcan y difundan sus derechos.
- Reconocer los derechos laborales y humanos de las mujeres trabajadoras del hogar. Hoy en día hay miles de trabajadoras que reciben remuneración por trabajar en los hogares y que sufren maltrato, vejaciones, abusos. Es indispensable reconocerlas y establecer mecanismos que promuevan sus derechos humanos y laborales.
- Ampliar la cobertura y eficiencia del derecho al acceso universal a servicios de salud integral para las mujeres en todas las etapas del ciclo de vida, incluyendo salud sexual y reproductiva.
- Promover la equidad de género en los distintos programas y acciones de gobierno.
- Fortalecer y ampliar los derechos humanos, civiles y sociales para la diversidad sexual. Generar campañas que reconozcan la diversidad sexual y eliminen la violencia.
11. Reconocimiento político y rescate cultural de los pueblos originarios y la diversidad étnica
Los pueblos originarios representan la tradición y la historia de nuestra Ciudad. Hasta hace algunas décadas, su principal actividad era la agropecuaria, sin embargo, en la medida que ha aumentado la población y ha disminuido el apoyo al campo, han estado sujetos a un crecimiento urbano desordenado que comienza a hacer crisis en su vida cotidiana, además de poner en riesgo la preservación de sus costumbres. Proponemos generar un programa integral para los pueblos a partir de esquemas de participación comunitaria que permitan generar visiones colectivas de rescate urbano, social y cultural, y generar opciones de educación, cultura y empleo. Asimismo, es indispensable abrir una discusión para establecer jurídicamente las formas de gobierno y representación de los pueblos como quedó establecido en la Constitución de la Ciudad de México, en un esquema de integración pero reconociendo la diversidad y la historia.
- Los pueblos originarios tienen diferentes problemáticas de acuerdo al lugar y la demarcación a la que pertenecen. Una parte importante de los pueblos ubicados en suelo de conservación sigue ligada a su núcleo agrario. Muchos otros han sido absorbidos por la mancha urbana, aun cuando siguen guardando historia e identidad cultural. Por esta razón es necesario abrir una discusión para que reconociendo la diversidad, se potencien sus derechos políticos en el marco de la Constitución de la Ciudad de México.
- Establecer un programa de ordenamiento del crecimiento urbano de los pueblos ubicados en el suelo de conservación con la participación de pobladores, ejidatarios, comuneros y autoridades locales con límites físicos hacia el suelo de conservación.
- Llevar a cabo el mejoramiento urbano integral de los pueblos: acceso al agua, espacios públicos, espacios deportivos, fachadas, servicios urbanos, drenaje pluvial, ordenamiento vial.
- Establecer actividades que rescaten culturalmente a los pueblos, como ferias que enaltecen y promueven su historia y aspectos productivos, cooperativas culturales de producción para el desarrollo de artesanía local, y el impulso de apoyos para la promoción del patrimonio vivo de los pueblos originarios.
12. Desarrollo económico sustentable, preservación del medio ambiente, disminución de la contaminación, apoyo al campo y protección del suelo de conservación
El desarrollo económico de la Ciudad es fundamental para promover el empleo digno y bien remunerado, mejorando las condiciones de vida. Para ello se necesita a la iniciativa privada, a la economía social y al gobierno como regulador, incentivador y potenciador de la planeación de las actividades económicas. Frente a los problemas ambientales locales y globales, es indispensable generar un desarrollo económico sustentable e incluyente que potencie la vocación de servicios, cultura y turismo, pero que también genere cadenas productivas sustentadas en la economía circular (asociada principalmente al manejo y reciclamiento de los residuos sólidos), así como sectores productivos que disminuyan la contaminación y promuevan nuevas tecnologías como las energías renovables y el uso eficiente de los recursos naturales, y que promuevan el empleo asociado al manejo e interpretación de la información disponible a partir de la masificación del uso del internet.
Asimismo, es necesario rediseñar con la participación de científicos nacionales e internacionales el Programa de Mejora de la Calidad del Aire para que considere potenciar el uso del transporte público, la integración acelerada de nuevas tecnologías de transporte, el control de fugas de GLP y la disminución de las quemas agrícolas y ganaderas en las zonas rurales de la ZMVM.
Por otro lado, el suelo de conservación, que representa la mitad del territorio de la Ciudad, brinda servicios ambientales indispensables para la preservación de la vida como la infiltración al acuífero de agua de lluvia y el mantenimiento de la riqueza biológica patrimonio del país y de la humanidad.
La mayor parte del territorio de este suelo le pertenece a ejidos y comunidades que requieren de apoyos para actividades agropecuarias y turísticas, así como compensaciones por la conservación de los bosques. Las acciones específicas en este rubro son:
- Potenciar y fortalecer el turismo cultural, gastronómico, social y ecológico en la Ciudad de México.
- Diseñar esquemas que promuevan el reciclaje de residuos sólidos, así como del aceite de cocina para su conversión en biodiesel, para potenciar el reciclaje al mismo tiempo que se generan empleos.
- Promover la intensificación de las tecnologías de fuentes renovables de energía: solares, eólicas, biomasa sustentable, etc., que involucren a los propietarios del suelo y a los usuarios en esquemas de producción y uso que potencien el empleo, la disminución de la contaminación y el uso sustentable de los recursos.
- Generar esquemas de educación como las ciberescuelas que promuevan la capacitación para el uso y manejo de la información conocida hoy como el big-data para promover el empleo bien remunerado para jóvenes.
- Establecer mecanismos con la iniciativa privada para generar esquemas de promoción del empleo bien remunerado en la Ciudad de México.
- Establecer acuerdos con empresas y centros de educación superior e investigación para promover la innovación tecnológica y convertir a la Ciudad de México en un centro de innovación y conocimiento.
- Potenciar la economía social a partir del apoyo a pequeñas empresas y fomento a las cooperativas que potencien las cadenas productivas y la comercialización de productos.
- Fortalecer los mercados de la Ciudad de México a partir de apoyos y promoción.
- Otorgar mayores recursos para el campo y la protección del suelo de conservación. Al menos destinar 1000 millones de pesos anuales a los propietarios de las tierras del suelo de conservación bajo mecanismos de apoyo a la actividad agropecuaria que potencien las tecnologías tradicionales de forma innovadora, y a través de esquemas que protejan y restauren el suelo de conservación para ampliar los servicios ambientales que brinda.
- Otorgar recursos para la protección de Xochimilco como patrimonio histórico y cultural de la humanidad.
- Establecer, en convenio con universidades y centros de educación superior, un programa de asesoría y capacitación para las actividades agropecuarias, de conservación, de turismo y forestales.
- Promover el rescate del sello verde para minimizar impactos ambientales y promover la comercialización de productos orgánicos.
- Promover esquemas de comercialización justa de los productos del campo.
- Establecer ferias, actividades y espacios para la comercialización de los productos agropecuarios.
- Establecer programas, gestionar y brindar apoyos y recursos para aumentar la viabilidad y visibilidad de proyectos de educación ambiental y ecoturismo.
Establecer un programa de reforestación urbana y rural en conjunto con el programa de mejoramiento de espacios públicos.
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Prack
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